Hablar de género es uno de los retos en la educación actual. María del Mar, nuestra invitada al chat grupal respondió varios de los interrogantes frente a este tema. A continuación, un resumen de la conversación:
- ¿Cómo aplicar la igualdad de género en instituciones educativas?
El primer paso debe ser tener claro cuál es el propósito y alcance que se persigue. Cuando hablamos de igualdad de género en instituciones educativas normalmente los propósitos pueden ser de tres tipos:
1) Aquellos que lo que persiguen es la accesibilidad de niños y niñas a la escuela (algo propio de países en desarrollo)
2) Aquellos que persiguen que niños y niñas aprendan lo mismo y adquieran el mismo nivel de competencias, que todos salgan de la escuela con el mismo nivel
3) Aquellos propósitos que buscan incorporar los saberes femeninos al currículum y política institucional de las escuelas (esta última opción e sea más compleja de conseguir o la menos desarrollada en la práctica)
Una vez se tenga claro eso se deberá trazar un plan que atraviese la cultura de la institución, la curricular y el ambiente de aula y acciones que vayan más allá, dirigidas a la comunidad educativa.
- ¿Qué pautas poner en práctica con poblaciones en condición de discapacidad?
Desde la aproximación del trabajo sociocomunitario desde la Educación Social, cobra especial relevancia el trabajo desde una perspectiva sistémica, es decir, entendiendo todos los entornos de desarrollo de los sujetos, las interacciones entre ellos, así como los riesgos y potencialidades que surgen en el ambiente de desarrollo de una persona o un grupo específico. Esto tiene unas implicaciones para la práctica, un educador debería aproximarse a una situación de discriminación haciendo una lectura completa de ese ambiente de desarrollo y pretender actuar no solo sobre el sujeto discriminado, o aquellos que discriminan, son esforzarse por llegar a trabajar sobre las relaciones que se desarrollan entre los miembros de una comunidad, potenciando los factores positivos o de protección existentes y reduciendo los riesgos.
- ¿Cómo ampliar la red de inclusión social desde la psicología?
Cambiar un imaginario compartido en sociedad es algo complejo. En España, durante años, se ha trabajado desde las diferentes profesiones humanas o sociales trabajar hacia el empoderamiento de las mujeres, potenciar la seguridad, las capacidades, la toma de decisiones, la responsabilidad etc. de las mujeres. A día de hoy el discurso ha cambiado y nos hemos dado cuenta de que no podemos olvidar. También es importante trabajar con la otra parte, con los hombres y educarlos y orientarlos hacia una vida igualitaria. Mi recomendación es trabajar codo a codo con las familias, pacientes, etc. intenta que tus acciones vayan más allá del mero tratamiento de la “dolencia” visible en esos jóvenes que nos deja de ser la punta de un iceberg que hay bajo el agua.
- ¿Es lo mismo igualdad e inclusión?
Aunque etimológicamente son diferentes, hablan el mismo lenguaje. La discriminación de género es interseccional. Es decir, existen discriminaciones de mucho tipo: edad, género, diversidad funcional, clase, raza y en ocasiones, una persona se ve afectada por situaciones desigualitarias debido a varios de estos factores, no solo a uno.. En América Latina hay muchas voces y líderes y lideresas sociales que hablan de que la igualdad de género en sus territorios, no tiene nada que ver con la lucha europea.En la teoría feminista, se mencionan dos extremos : el “suelo pegajoso” y el “techo de cristal”. La aspiración es llegar a romper el techo.
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*María del Mar García es doctora en Ciencias de la Educación y profesora de la Universidad de Granada en España. Es co-autora de publicaciones como “¿Desarrollo humano en contextos punitivos? Análisis socioeducativo desde las vulnerabilidades sociales y el género” en la Revista Criminalidad y ha estado vinculada a estudios sobre mujeres, paz y conflicto.