¿Cumples? #PalabraDeHonor

¡Hoy los ciudadanos de Barranquilla hacemos un pacto de compromiso!

¿Te suele pasar que al prometer algo, terminas la oración con expresiones como: “¡Te lo juro! ¡Por chucho!” o “Que me caiga un rayo si no…”?

En La Guajira, la cultura wayuu es un ejemplo de la importancia que tiene la palabra sobre la comunidad y su convivencia. El palabrero wayuu es una autoridad moral y social que formaliza acuerdos entre personas por medio del diálogo. Guillermo Ojeda Jarariyú cumple con esta labor de llevar la palabra para conservar la paz y la vida. ¿Qué pasaría si todos fuéramos como Guillermo? Todos podemos llegar a ser palabreros y cumplir con lo que prometemos.

Siguiendo este ejemplo, desde Ciudadano de Honor creamos la campaña #PalabraDeHonor para declarar con fundamento lo que estamos dispuestos a hacer por Barranquilla. Muchas personas han compartido una promesa para contribuir a la cultura ciudadana y el consumo responsable en nuestra querida ciudad.

Según la encuesta de percepción ciudadana comparada 2014 de la Red Cómo Vamos, el 81% de los Barranquilleros siente orgullo por su ciudad, estamos por encima del promedio de orgullo que tienen los habitantes de otras ciudades del país. ¿Es cierto que Barranquilla es el mejor vividero del mundo? y ahora será la primera ciudad en declarar el compromiso de la palabra de sus habitantes. ¿Te unes?

Gracias a Ti y a los aportes de muchas personas, lograremos construir esta declaratoria de #PalabraDeHonor. Al leerla y aceptarla vas a lograr multiplicar el compromiso, para que todas tus palabras las conviertas en acción y sean proyectos materializados en la realidad. Sólo debes comenzar pensando en tu ciudad.

Esta es nuestra promesa solemne #PalabraDeHonor
Pon una mano en el corazón y con la otra alza los 4 dedos de tu mano y …repite:

Yo_____________, me comprometo a ser un Ciudadano de Honor y cuidar a mi hermosa Barranquilla con cultura ciudadana y consumo responsable.
A pensar antes de desechar y Reutilizar cada objeto que no necesito para darle una nueva función.
Me comprometo a mantener limpio el frente de mi residencia para que Barranquilla sea linda, desde mi propia fachada.
Voy a Reducir la agresión, la indiferencia y cumplir con la palabra sin necesidad de jueces o testigos.
Voy sentir orgullo de compartir mis experiencias y enseñarle a otros mis habilidades y conocimiento.
Si digo que quiero a Barranquilla es porque lo demuestro con todo el sentimiento.
En mi casa reciclo materiales y así puedo poner de mi parte.
En las mañanas volverme superrrsaludable sin utilizar ni un solo empaque.
Me comprometo saludar a donde voy llegando, así sea una en una esquina.
Doy mi palabra, me responsabilizo con mi querida Barranquilla