No hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión.
¿Eres una persona saludable? MCiudadano de Honor te presenta la tercera lección de cortesía aplicada: el saludo. Te compartimos conductas de urbanidad para el fomento del respeto y la sana convivencia, queremos que te conviertas en aliado y nos ayudes a promoverlas.
¿Con cuántos interactúas al día y quiénes son merecedores de tu saludo? Vivimos en el Caribe, nuestro entorno es colorido y siempre está en movimiento; la brisa, el mar y el río le dan especial calidez humana a nuestras relaciones. Casi nunca pasamos más de 12 horas encerrados en el hogar, cuando esto ocurre decimos que estamos enclaustrados y no es propiamente por el encierro, sino porque no nos hemos encontrado con nadie que nos permita intercambiar saludos. Por naturaleza somos amigables.
El saludo es un gesto franco. Al igual que un vaso con agua, no se le niega a nadie. Por lo general, los saludables son personas confiables, radiantes y nos contagian con su carisma. Barranquilla nunca debe renunciar a los encuentros cara a cara y los saludos efusivos de pretil a pretil. Esto fortalece las relaciones interpersonales y consolida la identidad que caracteriza a los costeños. Si viniera por estas tierras Yubal Noah Harari, destacado autor ‘De animales a dioses’, notará con sorpresa que nosotros aún no nos hemos despreocupado de la felicidad cotidiana de los otros individuos, y acá no nos evitamos, nos saludamos.
Reduce la indiferencia, saluda. Tenemos montones de formas de saludarnos: hola, buenos días, tardes o noches, qué tal, ajá y qué más, buenas, ‘holi’, hello, ¿todo bien?, entre otras. Te comparto ejercicios para mantenerte saludable:
Mira a la cara. Tu lenguaje no verbal es más elocuente que tus palabras. Sólo frunce el ceño cuando comas limón y te resulte extra ácido. Ten la iniciativa, no esperes a que te saluden para responder, saluda y veras que muchos te lo devolverán.
Acércate. Sé cálido y autentico, aproxímate a la persona y da lo mejor de ti en cada saludo, seguramente le aportarás alegría a su día. Si alguien no te corresponde el saludo, insiste, algún día te extrañará e irá a buscarlo. La distancia más corta para un saludo es Whatsapp, pero también es el camino más seguro para alejarte de los que quieres.
No intimides. Tu saludo no puede ser de rayos x, saluda con respeto, que no se confunda saludo con coqueteo a primera vista o seducción morbosa.
Sonríe. Saludo más sonrisa es un buen combo. Si la ocasión y la persona lo ameritan, adiciona abrazo y beso, será entonces un combo agrandado, notarás que se hace más grato. Evita saludar de forma automática.
No discrimines. El saludo fecunda la cultura de paz. Nadie se siente agredido cuando le saludas, es la mejor manera de demostrar cortesía, amabilidad y afecto. A veces basta con un gesto o un saludo verbal, no es necesario apretar las manos. Si eres saludable no buscarás excusas para no tener que saludar a los presentes, llegarás temprano a las reuniones y tampoco te importará si tu cara enrojece o si te sudan las manos y te pones frío. El barrio, el colegio y la familia son el terreno más fértil para cultivar la cortesía y el saludo. Son tu mejor campo de entrenamiento. Que tengas un lindo fin de semana, por favor salúdame a los tuyos. Comparte las lecciones de ‘Cortesía Aplicada’ en www.ciudadanodehonor.com. Escríbenos al Whatsapp 3057512544 y síguenos en @ciudadanodehonor.